Ricardo Ortega Nieto (1881 - 1938)




RICARDO ORTEGA NIETO (Jaén, 1881 - Jaén, 1938)


Ingresa como médico de guardia en el Hospital Provincial en 1906. Se doctora en Madrid, publicando la tesis en Jaén, en 1912. Junto con los doctores José Gómez Soriano y Luis del Río Contreras publicaron una revista quincenal, Prensa Médica, y al desaparecer, Ortega Nieto fundó Gaceta Médica de Jaén, que también duró poco.

Casado con Isabel Sagrista de Bonilla, tuvieron cuatro hijos, todos varones, Ricardo, Rafael, Eduardo y Enrique. Todos recibieron una educación quizá insólita para los tiempos que corrían (Rafael nació el 13 de enero de 1918), ya que sus padres, católicos practicantes, confiaron parte de su educación a profesoras suizas, alguna protestante de religión.

El 5 de octubre de 1910 los facultativos del Hospital solicitan a la Comisión Provincial que su compañero Ricardo Ortega Nieto vaya a Frankfurt para estudiar y poder implantar en el Hospital la fórmula 606, un medicamento descubierto por el bacteriólogo alemán Paul Ehrlich muy efectivo para la curación de la sífilis. La Diputación Provincial aprueba este viaje financiándolo con 1600 pesetas.

En 1929 se realiza una ampliación estructural y facultativa del Hospital San Juan de Dios, Ricardo Ortega será el Decano de la Beneficencia, y se encarga de las clínicas de piel, sífilis, infecciones y sistema nervioso del servicio de medicina.

También fue promotor de la asistencia psiquiátrica provincial: el 17 de septiembre de 1928, se plantea realizar un estudio sobre el estado y organización de los manicomios de otras provincias e incluso del extranjero (Francia, Bélgica y Alemania). Se programa para ello un viaje que parte en diciembre de ese año y que tiene una duración de 4 meses, serán Ricardo Ortega como Decano de la Beneficencia, y Luis Berges Martínez como arquitecto provincial, los encargados de realizar el estudio y de redactar una memoria que sirviera de referencia para la constitución de unos servicios manicomiales con las mejores condiciones y atenciones posibles.

Ricardo Ortega Nieto fue Subgobernador de la cofradía de la Expiración.

Y contamos un suceso de aquellos tiempos: El novillero sevillano Antonio Postigo Cansinos El Señorito resulta cogido en la plaza de toros de Jaén el 15 de agosto de 1923 en la novillada de la feria, falleciendo finalmente en nuestra capital. Abre la lidia aquella tarde Antonio Postigo El Señorito, y dadas las condiciones del toro, que responde al nombre de Pañero, se muestra un tanto embarullado. Llegada la faena de muleta quiso demostrar su genio y manda a las cuadrillas al burladero. Tras un breve trasteo quiso dar un pase por alto, pero el novillo se le cuela enganchándole por el muslo derecho y volteándole durante unos interminables momentos. Rápidamente se le lleva a la enfermería de donde no le dejaron salir.

Como la cogida ofrecía mal cariz, sobre la marcha se decide ingresarlo en el centro que en aquel momento se consideraba el más moderno de Jaén: la Clínica Operatoria de Especialidades que el cirujano Fermín Palma García había abierto en 1919 en el número cinco de la calle de Roldán y Marín, en el piso principal de la casa donde estuvo el popular Bar Victoria, vecina al caserón donde tuvo su casa-cuartel la Guardia Civil.

A las diez de la noche del día 22 de septiembre fallecía sin que los médicos que le atendían pudieran hacer nada por él. En el periódico local La Regeneración se comunicaba así el suceso: “…El sábado falleció en la Clínica de Especialidades Antonio Postigo El Señorito, novillero gravemente herido el 15 de agosto en esta plaza por un toro de Sempere. Los esfuerzos de la ciencia, con verdadero celo hechos por el profesorado de la Clínica, no han podido detener la acción de la muerte. Antonio Postigo tenía veintiún años y le auguraban su valor y sus buenas disposiciones para el toreo muchos éxitos. Nuestro pésame a sus desconsolados padres…” La prensa nacional se hizo amplio eco del óbito. El doctor Fermín Palma García, que había derrochado lo mejor de su sapiencia quirúrgica, sintió en lo más hondo la punzada del fracaso. El empresario de la plaza Julián Caballero se ofreció a gestionar y abonar los gastos del entierro. Y el doctor Ricardo Ortega Nieto aficionado cabal que había sido testigo de la cogida y luego uno de los que atendió al novillero, hizo valer sus buenos oficios como dirigente de la Expiración, para que el sepelio se celebrase en San Bartolomé con la máxima dignidad posible y el pobre muchacho se viese fraternalmente acompañado en su velatorio y en su postrera andadura.

Calle Ortega Nieto: Distrito Norte - Barrio Polígono Los Olivares

Enlaces en la Red:


3.       http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3427866.pdf “La psiquiatría de Jaén: apuntes históricos de nuestra asistencia psiquiátrica provincial desde principios del siglo XX” Carlos Gutiérrez Aguilera
4.       http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4415180.pdf “ La asistencia sanitaria en el hospital de San Juan de Dios o de la Misericordia de Jaén” Manuel Cabrera Espinosa
5.       http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4415206.pdf “Los Prados: la particular historia de la psiquiatría giennense” Francisco Torres Escobar
6.       https://issuu.com/fernangonz/docs/cruzrojanavas “Tu y yo en la Cruz Roja de Navas de San Juan”, pag 17, Fernando González Serrano
7.       http://www.expiracionjaen.net/images/PDFBoletines-Regnavit/pdfboletines/expiracion62web.pdf  “Expiración. El Cristo de los toreros” Manuel López Pérez
8.       https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2523132.pdf “Notas biográficas del Hospitalico de la Cruz Roja de Jaén” Fermín Palma
10.    http://www.ugr.es/~sej358/pdfs/fondos%20B.pdf “Homenaje a don Rafael Ortega y Sagrista” Enrique Toral y Fernández de Peñaranda

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