Antonio Machado Ruiz (1875 - 1939)




ANTONIO MACHADO RUIZ (Sevilla, 26 de julio de 1875 - Colliure, 22 de febrero de 1939)


Poeta.
Nace en la onomástica de su madre, en una de las viviendas de alquiler del palacio de las Dueñas, en Sevilla. Segundo varón que da a luz su madre, Ana Ruiz, de un total de ocho hijos. Once meses antes había nacido Manuel, el primogénito, también poeta y dramaturgo.
La familia de la madre de Machado tenía una confitería en el barrio de Triana, y el padre, Antonio Machado Álvarez, era abogado, periodista e investigador del folklore. En otra vivienda del mismo palacio son vecinos sus abuelos paternos: el médico y naturalista Antonio Machado Núñez, catedrático y rector de la Universidad de Sevilla y su esposa, Cipriana Álvarez Durán aficionada a la pintura.
En 1883, el abuelo Antonio, con 68 años y el apoyo de Giner de los Ríos, gana una oposición a la cátedra de Zoografía de Articulaciones Vivientes y Fósiles en la Universidad Central de Madrid. La familia acuerda trasladarse a la capital donde los Machado recibirán su educación en la Institución Libre de Enseñanza. 
El 8 de septiembre de 1883 llegan a la estación de Atocha y diez días después, Manuel (nueve años), Antonio (ocho) y José (cuatro), ingresan en el local provisional de la Institución Libre de Enseñanza.
El 16 de mayo de 1889, Machado (14 años) aprueba el examen de ingreso en el instituto San Isidro. Con dos suspensos en Latín y Castellano, fue trasladado al Instituto Cardenal Cisneros en el curso 1889-1890, donde vuelve a suspender esas asignaturas (que solo aprobaría un año después).
La economía en casa de los Machado alcanza un crítico nivel. Ana Ruiz acababa de tener su noveno y último parto, una niña nacida el 3 de octubre de 1890 que moriría años después. Su marido, cuarentón y con siete hijos, decide Saceptar el puesto de abogado que le ofrecían unos amigos en San Juan de Puerto Rico.
Se embarca, pues, el padre, rumbo al Nuevo continente en agosto de 1892, donde contrajo una tuberculosis fulminante que acabó con su vida, sin llegar a cumplir los cuarenta y siete años. Murió en Sevilla, el 4 de febrero de 1893.
En 1895, Antonio Machado aún no había acabado el bachiller. Al año siguiente, dos días antes de su 21 cumpleaños, murió su abuelo. Ociosos, los inseparable jóvenes hermanos Machado, se entregaron a la vida bohemia del Madrid de finales del siglo XIX: Cafés de artistas, "tablaos" flamencos, tertulias literarias, frontón y toros.
En octubre de 1896, Antonio, apasionado del teatro, entra a formar parte como meritorio en la compañía teatral de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza. La bohemia oscura y luminosa del Madrid del final del siglo XIX se alternaba con la colaboración de ambos hermanos en la redacción de un Diccionario de ideas afines, dirigido por el exministro republicano Eduardo Benot.
En junio de 1899, Antonio Machado viaja a París, donde ya le esperaba su hermano Manuel. En la capital francesa trabajan para la Editorial Garnier, se relacion con Enrique Gómez Carrillo y Pío Baroja, descubren a Paul Verlaine y conocen a Oscar Wilde y Jean Moreas. Antonio regresa a Madrid en octubre de ese mismo año, incrementando su trato con Francisco Villaespesa, Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez.
En abril de 1902, Antonio y Manuel hacen su segundo viaje a París. Allí se reencuentran con otro hermano, Joaquín, que regresa de su experiencia americana y Antonio se vuelve con él a España el 1 de agosto. A finales de ese año, de vuelta en Madrid, el poeta entrega a la imprenta de A. Álvarez Soledades (1899-1902), su primer libro.
Entre 1903 y 1908, el poeta colabora en diversas revistas literarias, Helios (que publicaba Juan Ramón Jiménez), Blanco y Negro, Alma Española, Renacimiento latino o La República de las Letras. También firma el manifiesto de protesta a raíz de la concesión del premio Nobel de Literatura a José Echegaray. En 1906, por consejo de Giner, prepara oposiciones a profesor de francés en Institutos de Segunda Enseñanza, que aprueba al año siguiente.
En 1907 publica en Madrid, con el librero y editor Gregorio Pueyo, su segundo libro de poemas, Soledades. Galerías. Otros poemas (una versión ampliada de Soledades). El poeta toma posesión de su plaza en el instituto de la capital soriana el 1 de mayo y se incorpora a ella en septiembre. Diferentes versiones han especulado sobre las razones que Machado pudo tener para escoger Soria, en aquel tiempo la capital de provincia más pequeña de España, con poco más de siete mil habitantes. Quizá le parece la plaza más cercana a Madrid a la que su escaso currículo le permite acceder (de las tres vacantes, Soria, Baeza y Mahón, que quedaban libres de la lista total de siete). 
En lo literario, así queda reflejado en su siguiente libro, Campos de Castilla; en lo profesional, inicia su vida de maestro de pueblo; en lo sentimental, descubre a Leonor, el gran amor de su vida.
En diciembre de 1907, al cerrarse la pensión en la que vivía Machado, los huéspedes se trasladaron a un nuevo establecimiento sito en la entonces llamada plaza de Teatinos. En la nueva pensión, regida por Isabel Cuevas y su marido Ceferino Izquierdo, sargento de la Guardia Civil jubilado, conoce a Leonor Izquierdo, la hija mayor, una niña de 13 años; queda embelesado de ella y acuerda el compromiso con la madre de Leonor. Había pasado poco más de un año, y los novios aún tuvieron que esperar otro hasta que ella alcanzase la edad legal para casarse. El 30 de julio de 1909 se casan en la iglesia de Santa María la Mayor de Soria. Leonor ha cumplido los quince y el poeta ya tiene treinta y cuatro. 
En Soria, el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza, siempre vivo en el poeta, le lleva a emprender una serie de excursiones por la sierra de Urbión y sus pinares, hasta las fuentes del río Duero y la Laguna Negra, escenario trágico de La tierra de Alvargonzález, el más largo poema de Machado. De Soria también fue su amistad con José María Palacio, redactor de Tierra soriana, el periódico local, y uno de los pocos con los que comparte inquietudes e ideologías.
En diciembre de 1910, Leonor y Antonio viajan a París, con una beca concedida al poeta para perfeccionar sus conocimientos de francés durante un año. Intimaron con Rubén Darío y Francisca Sánchez, su compañera. 
 El 14 de julio, cuando el matrimonio va a partir hacia la Bretaña francesa de vacaciones, Leonor muestra signos de padecer tuberculosis recomendando los médicos el regreso al aire sano de Soria. Muere el 1 de agosto de 1912. Su última alegría fue tener en sus manos, publicado al fin, el libro que ella había visto crecer ilusionada día a día: la primera edición de Campos de Castilla.
Machado, desesperado, solicita su traslado a Madrid, pero el único destino vacante es Baeza, donde durante los siete próximos años impartirá Gramática Francesa en el Instituto de Bachillerato instalado en la Antigua Universidad baezana fundada en tiempos de Felipe II y donde explica San Juan de la Cruz; toma posesión el 1 de noviembre de 1912. 
Parece que decide su destino porque supone que Baeza tiene buena comunicación con Madrid; al llegar a la estación de Baeza y encontrase con cuatro casas, piensa que ese es su destino; alguien cerca, al verlo sorprendido le comenta que su destino es Baeza que dista 19 kilómetros de la estación donde ha bajado. Por la tarde se acerca a presentarse al rector del Instituto, el bedel le comenta que está en la “Agonía” a lo que Machado le responde que en qué momento aciago había llegado y que lo sentía mucho; le responde el bedel, que al director no le ocurre nada sino que se encuentra en “La Agonía”, el casino de la ciudad. Vive un tiempo en una fonda en la calle Cárcel dando sus balcones a un palacio de 1559 obra del maestro Vandelvira. Su madre visitó y acompañó en muchas ocasiones a Antonio en Baeza.
El poeta no está dispuesto a contemporizar y su mirada se radicaliza; tan solo le sacan de su indignación y su aburrimiento las excursiones que hace a pie y solitario, por los cerros que le separan de Úbeda, o con los escasos amigos que le visitan, por las sierras de Cazorla y de Segura, en las fuentes del Guadalquivir. Muchos arrieros y caminantes dicen que le veían sentado junto a una gran encina, a la vera del camino de El Encinar.
No es propiamente huraño, más bien tímido. Acude al café La Perla, bajo los soportales, otras sentado en un banco de piedra del Arco del Agua. Se refugia en la botica de la farmacia de Almazán, cuyo propietario también imparte clases de Gramática en el mismo instituto. Frecuenta el Casino de Artesanos donde entabla tertulia con amigos. En Baeza se encuentra con Federico García Lorca, quien llega en una excursión de alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras. Fruto en gran parte de esa mirada será su siguiente libro Nuevas canciones.
Machado se vio obligado a estudiar por libre, entre 1915 y 1918, la carrera de Filosofía y Letras. Con ese nuevo título solicitó el traslado al Instituto de Segovia, abandonando Baeza en el otoño de 1919.
Machado llega a Segovia el 26 de noviembre de 1919 instalándose en una modesta pensión. Llega a tiempo para participar en la fundación de la Universidad Popular. Machado, que ahora cuenta con la cercanía de Madrid, visita cada fin de semana la capital participando de nuevo en la vida cultural del país y le permite recuperar la actividad teatral junto a su hermano Manuel.
En Segovia, por su parte, fue asiduo de la tertulia que —entre 1921-1927— se reunía cada tarde en el alfar del ceramista Fernando Arranz, instalado en las ruinas de una iglesia románica, en la que participaban también amigos como Blas Zambrano (padre de María Zambrano). También colabora en la recién nacida revista literaria Manantial y frecuenta el ambiente del café Castilla, en la plaza mayor de Segovia.
En 1927, Antonio Machado fue elegido miembro de la Real Academia Española, si bien nunca llegó a tomar posesión de su sillón. 
En junio de 1928, Pilar de Valderrama viaja sola a Segovia y, con el pretexto de salir de una depresión con una cura de descanso y soledad, se hospeda en el mejor hotel de la ciudad. Sin embargo el objetivo real del viaje era iniciar amistad profesional con el poeta. Pilar pertenece a la alta burguesía madrileña; casada y madre de tres hijos, es autora de algunos libros de poemas. Durante casi nueve años hizo las funciones de musa y "oscuro objeto del deseo" de un rejuvenecido Machado que inmortaliza aquel espejismo poético con el nombre de Guiomar. 
El último gran acontecimiento de los años segovianos de Machado ocurre el 14 de abril de 1931, fecha de la proclamación de la Segunda República Española. El poeta, que vive la noticia en Segovia, fue requerido para ser uno de los encargados de izar la bandera tricolor en el balcón del Ayuntamiento.
En octubre de 1931 la República le concedió a Machado una cátedra de francés en Madrid, donde a partir de 1932 pudo vivir de nuevo en compañía de su familia (su madre, su hermano José, mujer e hijas). En la capital, el poeta continuó viéndose en secreto con la inspiradora de Guiomar y estrenando las comedias escritas con Manuel.
Durante los siguientes años, Machado escribió menos poesía pero aumentó su producción en prosa, publicando con frecuencia en el Diario de Madrid y El Sol
En 1935, Machado se trasladó del Instituto Calderón de la Barca al Cervantes.
Casi desde los primeros días de la guerra, la Alianza de Intelectuales decidió, entre otras muchas medidas de emergencia, evacuar a zonas más seguras a una serie de escritores y artistas, Machado entre ellos (por su edad avanzada y por su significación). La oferta, un día de noviembre de 1936, la presentan en el domicilio del poeta, otros dos ilustres colegas: Rafael Alberti y León Felipe. Machado, se resistía a marchar. Fue necesaria una segunda visita con mayor insistencia y a condición de que sus hermanos Joaquín y José, con sus familias, le acompañasen junto con su madre.
Machado y su familia, tras ser acogidos provisionalmente en la Casa de la Cultura de Valencia, se instalaron en la localidad de Rocafort desde finales de noviembre de 1936 hasta abril de 1938, fecha en que fueron evacuados a Barcelona. Durante su estancia valenciana, el poeta, a pesar del progresivo deterioro de su salud, escribió sin descanso comentarios, artículos, análisis, poemas y discursos (como el que pronunció para las Juventudes Socialistas Unificadas, en una plaza pública de Valencia ante una audiencia multitudinaria), y asistió al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura organizado por la Alianza de Intelectuales Antifascistas y celebrado en la capital valenciana, donde leyó su reflexión titulada "El poeta y el pueblo".
En 1937 publicó La guerra, con ilustraciones de su hermano menor José Machado. De entre sus últimos escritos, obra de compromiso histórico y testimonial, destacan la elegía dedicada a Federico García Lorca: El crimen fue en Granada.
Ante el peligro de que Valencia quede aislada, los Machado se trasladaron a Barcelona, donde tras un hospedaje provisional en el Hotel Majestic, ocuparon la finca de "Torre Castañer", abandonada por la duquesa de Moragas. El lujo del lugar contrasta con las miserias de la guerra: no hay carbón para las estufas, ni tabaco (imprescindible para Machado), ni apenas alimentos. Allí permanecieron desde finales de mayo de 1938 hasta los primeros días del siguiente año.
El 22 de enero de 1939, y ante la inminente ocupación de la ciudad, el poeta y su familia salieron de Barcelona en un vehículo de la Dirección de Sanidad conseguido por el doctor José Puche Álvarez; les acompañan, entre otros amigos, el filósofo Joaquín Xirau, el filólogo Tomás Navarro Tomás, el humanista catalán Carlos Riba, el novelista Corpus Barga y una interminable caravana de cientos de miles de españoles anónimos huyendo de su patria.
Tras una última noche en suelo español, en Viladasens, las cuarenta personas que componían el grupo cubrió el último tramo hacia el exilio. Apenas a medio kilómetro de la frontera con Francia, tuvieron que abandonar los coches de Sanidad, embotellados en el colapso de la huida. Allí quedaron también sus maletas, al pie de la larga cuesta que hubo que recorrer bajo la lluvia y el frío del atardecer hasta la aduana francesa, que sólo gracias a las gestiones de Corpus Barga (que disponía de un permiso de residencia en Francia) pudieron superar. Unos coches les llevaron hasta la estación ferroviaria de Cerbere, donde gracias a las influencias de Xirau se les permitió pasar la noche en un vagón estacionado en vía muerta.
A la mañana siguiente, con la ayuda de Navarro Tomás y Corpus Barga, se trasladaron en tren hasta Colliure, donde el grupo encontró albergue en la tarde del día 28 de enero, en el Hotel Bougnol-Quintana. Allí quedaron a la espera de una ayuda que no llegaría a tiempo.
Antonio Machado murió a las tres y media de la tarde del 22 de febrero de 1939, miércoles de ceniza.
José Machado relataría luego que, su madre, Ana Ruiz, saliendo por unos instantes del estado de semi-inconsciencia en el que la habían sumido las penalidades del viaje, al ver vacía la cama de su hijo, junto a la suya, preguntó por él con ansiedad. No creyó las piadosas mentiras que le dijeron y comenzó a llorar. Murió el 25 de febrero a los 85 años de edad y fue enterrada junto a su hijo en el nicho cedido por una vecina de Colliure, en el pequeño cementerio de la localidad francesa donde reposan sus restos
Con fecha de 5 de mayo de 1941, Antonio Machado fue expulsado post mórtem del cuerpo de catedráticos de Instituto. Hubo que esperar hasta 1981 para que fuera rehabilitado (con la misma fórmula) como profesor del instituto Cervantes de Madrid, por orden ministerial de un gobierno democrático. 
Calle Antonio Machado: Distrito Oeste - Barrio Peñamefécit
Enlaces en la Red:
1.       http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2080911.pdf “Antonio Machado en la provincia de Jaén” José Chamorro Lozano

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