Rafael Hidalgo de Caviedes (1864 - 1950)








RAFAEL HIDALGO GUTIÉRREZ DE CAVIEDES, conocido como Rafael Hidalgo de Caviedes (Quesada, Jaén, 1864, Madrid, 1950).


Pintor y restaurador.

Como pintor, su estilo se mantuvo dentro de un realismo decimonónico y temática a menudo andaluza, debido a los lazos que siempre le unieron a su tierra natal.

Inicia su vocación en Quesada de la mano de Isidro Bello; pronto se traslada con su familia a Córdoba, donde recibe clases en la Escuela de Bellas Artes; obtiene un galardón otorgado por su participación en una muestra organizada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, marchando más tarde a Madrid para continuar sus estudios de Bellas Artes de San Fernando.

Su brillante expediente le facilita una beca de la Diputación Provincial de Jaén para ampliar conocimientos en Roma y en 1884, cumplidos veinte años, Hidalgo de Caviedes recibe una beca para viajar a Roma en la Academia Española de Roma. Allí pinta Vorrei morire (1887), El nacimiento de Venus (1888); y de aquél clima parte el tema y la estética de Rea Sylvia (1889), cuadro que obtuvo Medalla de Tercera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, celebrada en 1890, galardón nuevamente conseguido en 1897 por Retrato de Señora; esto es, el mismo año y en la misma edición que Jacinto Higueras Fuentes obtuvo la primera recompensa, Mención de Honor; ello permite atisbar la posición de ambos artistas en los ambientes del Madrid de la época. El pintor cobró bastante notabilidad con su Rea Sylvia, tanto en Madrid como en Jaén: El cuadro se trajo a Jaén y se expuso en el Paraninfo del Instituto Provincial, en la calle Compañía, obteniendo un resonante éxito.

En 1893 fue designado profesor de dibujo del Instituto de Barcelona, regresando a Madrid como restaurador del Museo Arqueológico Nacional y profesor en la Escuela de Artes e Industrias.

Contrae matrimonio con María en diciembre de 1893; ama a su tierra, Quesada y también a Jaén, ciudad a la que, entre otras cosas, venía vinculado a través de Alfredo Cazabán, a quien acompañó hasta la tumba, y su interés en el naciente Museo jaenés al que, hasta donde pudo, tuvo muy en cuenta desde su condición de Subdirector y conservador del Museo de Arte Moderno, creado en 1898.

 Recibe dos Medallas de Segunda Clase conseguidas en la Exposición Nacional de Bellas Artes, convocadas cada dos años: la primera en 1904 por su tela Calvario; la segunda, en 1908 por Las tres edades. El mismo año, el artista sería nombrado Profesor de Dibujo de la escuela de Artes y Oficios de Madrid, instalada en la calle de la Palma, muy cerca del estudio-academia, ubicado en el número 9 de Malasaña, tras cuyo incendio fue trasladado a la calle Ancha de San Bernardo nº. 52 y, posteriormente, en la calle Hermosilla nº 44, lugares obligados para la preparación de los estudiantes de Arquitectura hasta muy entrada la segunda mitad del siglo XX, por el que, en el segundo, pasaron también como alumnos pintores coprovincianos como Rafael Zabaleta y Paco Baños, sin olvidar la relación que, de algún modo, tuvo con el maestro Cristóbal Ruiz Pulido debido a la amistad de ambos con Jacinto Higueras, cuyo segundo matrimonio con la violinista sevillana Dolores Domínguez Palatino vino de la mano de Cristóbal Ruiz. Uno y otro estudio o taller concitaron la presencia de numerosos giennenses curiosos o profesionales, al cabo, todos miembros de una sociedad cuya referencia y paisanaje artístico percibían en Madrid.

Desde esta intención, no es ocioso recordar el estupendo retrato pintado por Hidalgo de Caviedes, hoy en el museo de Jaén: Higueras aparece modelando el retrato del pintor y éste pintando el cuadro. Pieza de tanta elocuencia fraternal como el cuadro de Francisco Pradilla Ortiz pintando a Pedro Rodríguez de la Torre, en tanto que éste deja una abocetada efigie del aragonés sobre la tela que, detrás del jaenés, descansa sobre el caballete.

Una de sus más estupendas telas, trazadas en plena madurez, cuyo itinerario plástico nos conduce al concepto del Retrato del Obispo Rafael García y García de Castro, verdadero puente entre la pintura giennense del siglo XIX y la del XX.

Iniciador de toda una dinastía de artistas: Rafael Hidalgo de Caviedes Gómez, arquitecto (Córdoba, 1895; 1980), Hipólito Hidalgo de Caviedes Gómez (Madrid, 1902-1995) y Rafael Hidalgo de Caviedes Pérez, pintor (Madrid, 1930-1996)15, cuya prolongación tiene vigencia en la siguiente generación, hoy activa: Rafael Hidalgo de Caviedes Santías, arquitecto (Madrid, 1960), Marisa Hidalgo de Caviedes Santías, escultora y pintora (Madrid, 1963), José Antonio Quesada Hidalgo de Caviedes, arquitecto (Madrid, 1962), Pedro Quesada, Sierra Hidalgo de Caviedes, escultor, (Madrid, 1964).

Calle Pintor Rafael Hidalgo de Caviedes: Distrito Norte - Barrio Expansión Norte

Enlaces en la Red:


2.       https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3749309.pdf “Aproximación a la pintura en Jaén: 1900-1960” Miguel Viribay

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