Francisco Cruz Salido (1898 - 1940)






FRANCISCO CRUZ SALIDO (Jaén, 10 de septiembre de 1898 - Madrid, 9 de noviembre de 1940)
Periodista y político socialista español. Pereció ejecutado a manos de la represión franquista.

Huérfano de padre a los once años, ingresó muy joven en el mundo periodístico en su ciudad natal. A los quince colaboraba con La Lealtad, un diario republicano federal. Fue, sin embargo, en El Defensor (1916) donde aprendió el oficio periodístico. Comenzó en este periódico en 1916 y con apenas veinte años, en 1919, llegó a ser redactor jefe. También trabajó para otros medios: desde 1919 fue corresponsal en Jaén del diario madrileño El imparcial, colaboró con La Lucha (1922), fue jefe de redacción de Claridades (1923) y formó parte del grupo promotor de Norte Andaluz (creado en 1924 y que tuvo que cerrar a finales de 1925) y director de "Jaén Deportivo".
Tras el fracaso de Norte Andaluz cambió Jaén por la capital de España. Allí ingresó (1925) en la recién creada Compañía Telefónica Nacional de España (actual Telefónica). Con el fin de la dictadura de Primo de Rivera ingresó en la Agrupación Socialista Madrileña (1931). Durante el periodo republicano fue redactor de El Socialista, corresponsal del periódico jiennense Democracia, así como colaborador del ovetense Avance (vinculado al socialista Sindicato de los Obreros de Mineros de Asturias - SOMA), de El Liberal (el periódico bilbaíno de Indalecio Prieto) y Luz, el periódico republicano promovido por Ortega y Gasset. Ingresó en 1934 en la "Asociación de la Prensa de Madrid".
Su estilo periodístico era mordaz. En El Socialista publicaba una columna de crítica política, titulada Glosa ingenua, que le creó numerosos enemigos, incluso dentro del bando republicano. El 30 de julio de 1932 escribió una columna, Psiquiatría, militar, que concitó las iras del Ejército, de dudoso gusto, que soliviantó a los militares. Según el testimonio de Teodomiro Menéndez, aquellos escritos de Cruz Salido fueron la causa de la muerte de ambos. Cabanellas cree que también influyó en la decisión de Franco de negarles su gracia lo que Zugazagoitia había escrito sobre el mismo Franco en el epílogo de su libro Guerra y vicisitudes de los españoles, publicado a primeros de octubre de 1940 en Buenos Aires: "Las brujas burgalesas que acampan en los contrafuertes de la catedral han soplado recio en la ambición del caudillo. Franco quiere para su cabeza algo mejor que los baratos laureles militares distribuidos a brazadas. Está saciado de títulos menores y fatigado de adulaciones cortas. Desea el privilegio de acuñar moneda con su efigie y su nombre; aspira al trono. Si no ensaya a sentarse en él, cambiando la espada por el cetro, es por una última indecisión morbosa. Tiene miedo de quedar convertido en estatua de sal. Teme que al dictado de usurpador que le clavará don Alfonso siga un castigo trágico que le discierna la divinidad. Su osadía se detiene, conturbada, ante lo misterioso y arcano. Con el rey hace cuentas de mesa de figón. Para desenojarle le devuelve los bienes de que le desposeyó la República, sustrayéndole el principal: la corona. Ante Dios, en espera de una muestra de su clemencia que le decida, se humilla. Transcurren los meses y ninguna prueba de especial predilección retribuye sus ahincadas oraciones. Izado en su peana de caudillo, Castilla, que le hizo, lo deshace, mientras ruedan por la llanura ilimitada, con las descargas de los piquetes siniestros, los vítores de esperanza y resurrección de las víctimas".
En abril de 1934 fue encarcelado en la prisión de Ciudad Real por haber escrito un artículo satírico sobre el ministro de la Gobernación, Diego Martínez Barrio. Tras los sucesos revolucionarios de octubre de 1934, fue encarcelado, al igual que el director de El Socialista, Julián Zugazagoitia. Recluidos en la Cárcel Modelo, no fueron liberados hasta febrero del año siguiente. Durante su reclusión en la Modelo, el pintor Luis Quintanilla, también detenido, realizó una serie de cincuenta dibujos entre los que se encontraba un conjunto de retratos de sus compañeros de prisión (entre ellos Cruz Salido), que luego aparecerían en La cárcel por dentro publicado en 1936.
Dentro del PSOE, fue partidario de Indalecio Prieto. Fue elegido secretario de actas de la Comisión Ejecutiva del PSOE en junio de 1936, formando parte de la candidatura encabezada por Prieto para rehacer la ejecutiva que contaba con numerosas vacantes debido a la dimisión de Largo Caballero y sus partidarios en diciembre de 1935. Conservó el puesto hasta el final de la Guerra Civil. Fue secretario de los ministros de Defensa Nacional Indalecio Prieto y Juan Negrín.
Durante la guerra, permaneció en Madrid como redactor de El Socialista (finales de 1936). Tal como narra Julián Zugazagoitia en Guerra y vicisitudes de los españoles, al producirse la evacuación del gobierno hacia Valencia en noviembre ante la inminente llegada de las tropas franquistas, Prieto le pidió a Zugazagoitia que se fuese también, a lo que se negó. Ante ello, Prieto le ofreció un salvoconducto que le permitiera salir de la ciudad en cualquier avión, civil o militar, que saliese de Madrid en caso de que la capital cayese en manos de los sublevados. Zugazagoitia se negó también a menos que también obtuviesen salvoconducto sus redactores: Albar y Cruz Salido, a lo que accedió el ministro. Fracasado el intento de los sublevados por tomar Madrid, Cruz Salido pasó a la zona norte, para dirigir el periódico de Prieto, El Liberal, por petición de aquel. Allí tendría varios roces con las autoridades del Partido Nacionalista Vasco, lo que motivaría incluso la queja del lehendakari José Antonio Aguirre al ministro Prieto.
Permaneció en Bilbao hasta su toma por las tropas franquistas. Tras la caída del Frente Norte, volvió a la zona central. En julio de 1937 se hizo cargo de la dirección de Adelante, periódico socialista valenciano que había seguido las tesis caballeristas hasta entonces, cuando pasó a ser controlado por el sector prietista del partido. Ocupó la dirección hasta octubre del mismo año, cuando la abandonó debido a sus «muchas ocupaciones», entre ellas la de secretario personal de Prieto. Tras el nombramiento en abril de 1938 de Julián Zugazagoitia, que había sido su jefe en El Socialista, como secretario general del Ministerio de Defensa Nacional, Cruz Salido ejerció como ayudante suyo.
Tras el fin de la contienda, se exilió a Francia. Se alineó con Prieto en su conflicto con Negrín y fue vocal de la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles – JARE, que era  una institución fundada en Francia el 31 de julio de 1939 por la Diputación Permanente de las Cortes republicanas cuya finalidad era la de "administrar cuantos recursos y bienes pueda y deban destinarse al auxilio de quienes emigran de España por defender las Instituciones democráticas de nuestro país". En la JARE estuvieron representados todos los partidos exiliados excepto el PCE y el PNV por decisión propia.
Tras la derrota de Francia en junio de 1940, abandonó París y se refugió en Burdeos, en la casa del antiguo dirigente socialista Teodomiro Menéndez (su esposa e hijos sí pudieron embarcar hacia México). Sin embargo, con la ocupación de gran parte de su territorio por la Alemania nazi, ambos fueron detenidos por la Gestapo en Burdeos el 11 de julio, a instancias del embajador franquista en Francia José Félix de Lequerica. El 31 de julio fue entregado por la policía alemana, sin ningún proceso judicial, a la española, junto con Julián Zugazagoitia, Lluís Companys y Juan Peiró, que también habían sido capturados por los alemanes por instigación de la embajada franquista, y trasladado a Madrid. En Madrid, primero ingresaron en los calabozos de la Dirección General de Seguridad (Puerta del Sol), compareciendo ante el jefe de la Brigada Político Social.  El 23 de septiembre de 1940 se les incoó la causa número 100.159. El 16 de octubre el general Arroyo dio por terminado el expediente, calificando los hechos como constitutivos de delito de rebelión 
El 21 de octubre de 1940 fue juzgado en consejo de guerra, presidido por el duque Francisco de Borbón, primo de Alfonso XIII y participante en la toma de Málaga (1937), en las Salesas Reales junto con Julián Zugazagoitia, Teodomiro Menéndez, Cipriano de Rivas Cherif –cuñado de Azaña-, Miguel Salvador y Carlos Montilla. Fueron acusados de rebelión ante el Ejército. Aunque el fiscal reconoció que ninguno había cometido ningún delito, afirmó que era evidente que habían contribuido a «inducir a la revolución». La JARE trató, sin éxito, de sobornar a los jueces. Todos fueron condenados a muerte, salvo Menéndez, que por intercesión de Serrano Súñer, lo fue a treinta años. Sin embargo, aunque De Rivas Cherif, Montilla y Salvador vieron conmutada su pena, la medida de gracia no se extendió a Zugazagoitia y Cruz Salido, que, tras pasar por la cárcel de Porlier, fueron ejecutados en el cementerio de La Almudena de Madrid el 9 de noviembre de 1940 a las seis y veinticinco de la mañana, tenía cuarenta y dos años, junto con otras catorce personas.
Antes de morir, Cruz Salido le expresó a De Rivas Cherif su deseo de ser enterrado en una fosa común («no quería que su mujer viviera con la obsesión de un pedazo de tierra en España ante el cual venir a arrodillarse»). Sin embargo, una persona desconocida (que usó el nombre Sabina Marroquina) encargó y pagó una tumba para Cruz Salido y Zugazagoitia en el cementerio de la Almudena de Madrid. La lápida consiste en un relieve de granito en forma de libro abierto en cuyas páginas aparecen los nombres de los dos periodistas ejecutados. Los descendientes de Cruz Salido viven en México.
Se hace referencia a él en el libro de Alberto Méndez “Los girasoles ciegos”, página 82

Calle Cruz Salido: Distrito Casco Antiguo - Barrio San Vicente de Paul

Enlaces en la Red:
5.       http://elpais.com/diario/1990/11/21/opinion/659142009_850215.html “La tragedia de un periodista razonable” Félix Santos. Diario EL País. 21 abril 1990

6.       http://jquinyonesblog.blogspot.com.es/2009/10/zugazagoitia-cruz-salido-y-catorce-mas.htmlZugazagoitia, Cruz Salido y catorce más” Javier Quiñones Pozuelo
7.       http://centresderecerca.uab.cat/cefid/sites/centresderecerca.uab.cat.cefid/files/comunicIII-6.pdf “Cartas para la vida, cartas para la historia” Francisca Montiel Rayo
8.       http://www.tiempodehistoriadigital.com/mostradorn.php?a%F1o=IV&num=42&imagen=4&fecha=1978-05-01 “De la Gestapo a la justicia franquista: Tres mártires; Companys, Zugazagoitia y Cruz Salido” Cipriano de Rivas Cherif
9.       http://www.prensajaen.com/images/archivo-img/PDF/HAPRENSAJAEN.pdf “Historia de la prensa en Jaén (1808 – 2012)” Antonio Checa Godoy
10.    http://www.juandelostoyos.com/pdf/dos-hombres-con-principios.pdf “Dos hombres con principios”

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