Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599 -1660)
DIEGO RODRÍGUEZ DE SILVA Y VELÁZQUEZ (Sevilla, bautizado el 6 junio de 1599 - Madrid, 6 de agosto de 1660)
Bautizado en la iglesia de San Pedro de Sevilla. Sus padres, Juan Rodríguez de Silva, nacido en Sevilla pero de origen portugués, Jerónima Velázquez, sevillana, se casaron en diciembre de 1597. Tuvieron ocho hijos siendo el primogénito Diego; su hermano Juan también sería pintor. El padre era notario eclesiástico.
Comienza su formación con diez años de edad en el taller de Francisco Herrera el Viejo con quien estuvo poco tiempo, pues en 1611 se ha incorporado por un periodo de seis años al taller de Francisco Pacheco, su futuro suegro, vinculado a ambientes eclesiásticos e intelectuales, y seguidor de los modelos de Rafael y Miguel Ángel.
Termina su periodo de aprendizaje y en marzo de 1617 aprueba ante Juan de Uceda y Francisco Pacheco el examen que le permite incorporarse al gremio de pintores.
Se casa el 23 de abril de 1618, poco antes de cumplir diecinueve años, con Juana Pacheco, hija de su maestro, que tenía quince años. Tiene dos hijas: Francisca (1619) e Ignacia (1621).
De esta edad son sus bodegones: El almuerzo o la Vieja friendo huevos (1618) y como la clientela sevillana, sobre todo eclesiástica, demandaba temas religiosos y retratos, la producción de Velázquez girará en torno a ellos: Inmaculada Concepción, San Juan de Patmos, Cristo en casa de Marta y María, retrato de sor Jerónima de la Fuente, el aguador de Sevilla (1620).
En 1621 fallece Felipe III, y Felipe IV favorece a una noble familia sevillana; Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares será el valido del rey. Pacheco se hará con contactos para que su yerno sea presentado en la corte donde viajará con el pretexto de conocer las colecciones de El Escorial. En este primer contacto, solo conseguirá retratar al poeta Luís de Góngora, que era capellán del rey. Además tendrá contacto al visitar las colecciones de pintura de Carlos I y Felipe II con cuadros de Tiziano, Veronés, Tintoretto y los Bassano.
Más tarde, en 1623, los amigos de Pacheco, en especial Juan de Fonseca, que era capellán real, consiguieron que el conde-duque de Olivares llamase a Velázquez para retratar al rey. El joven monarca, seis años menor que Velázquez, lo nombra pintor del rey. Los pintores más veteranos dada la rápida ascensión de Velázquez lo acusan de ser solo capaz de pintar cabezas; además provocaría la realización de un concurso en 1627 para dilucidar qué pintor se encargaría de pintar el lienzo principal del Salón Grande del Real Alcázar de Madrid, siendo el tema la expulsión de los moriscos de España, resultando vencedor Velázquez.
En marzo de 1627 jura el cargo de ujier de cámara y en 1628 el de pintor de cámara. Su trabajo principal será realizar los retratos de la familia real; otros, pintar cuadros para decorar los palacios reales, dándole en este caso mayor libertad de elección de temas y en cómo representarlos. Podía también aceptar encargos particulares, aunque solo aceptaba de miembros influyentes en la corte.
Destacan de este periodo: El triunfo de Baco o lo borrachos, (1629), retrato del infante don Carlos.
En 1628 Rubens llega a Madrid y Velázquez lo verá pintar los retratos reales y las copias de Tiziano; además estimulará a Velázquez para que viaje a Italia, lo que éste hará tras la marcha de Rubens en 1629, con la intención de completar estudios. Arriba en Génova, luego va a Venecia donde visita las principales colecciones artísticas de distintos palacios, parte a Ferrara donde descubre a Giorgione; sigue hacia Cento donde conoce las obras de Guernico. En Roma visita las estancias vaticanas y las obras de grandes pintores del barroco italiano (Pietro da Cortona, Andrea Sacchi, Nicolás Poussin, Claudio de Lorena y Gian Loreno Bernini).
Son de esta época, La fragua de Vulcano, La túnica de José, La entrada a la gruta y El pabellón de Cleopatra-Ariadna (1630).
Regresa a Madrid en otoño de 1630 pasando por Nápoles donde pudo conocer a José de Ribera. Comienza así, con treinta y dos años su periodo de madurez.
Ya en Madrid, en 1631 vuelve a su tarea de pintor de retratos reales. Entra en su taller un joven ayudante de veinte años, Juan Bautista Martínez del Mazo, conquense, que se casará en 1633 con la hija mayor de Velázquez, Francisca.
Participa en dos proyectos decorativos: el nuevo Palacio del Buen Retiro (La rendición de Breda o las lanzas, retrato de Felipe IV a caballo, retratos de bufones) y la Torre de la Plata.
La década de 1630 fue la de mayor actividad, casi un tercio de su catálogo; disminuyendo a partir de 1640. En 1643 ocupa el puesto de Ayuda de Cámara. Su suegro y la reina Isabel fallecen en 1644. Su protector, el conde-duque cae del poder. También muere con diecisiete años el príncipe Baltasar Carlos. Se producen las rebeliones de Cataluña y Portugal. Derrota de los tercios españoles en la batalla de Rocroi.
En 1649 inicia su segundo viaje a Italia donde permanecerá hasta 1651 con la misión de adquirir pinturas y esculturas antiguas para el rey y contratar a Pietro de Cortona para pintar al fresco estancias del Real Alcázar de Madrid. Adquiere obras de Veronés y Tintoretto y se reencuentra con Ribera. En 1650 expone en Roma su retrato de Juan Pareja -esclavo morisco y ayudante de Velázquez- y del papa Inocencio X.
De esta época es la Venus del espejo. Se acredita la existencia en 1652 de un hijo romano de Velázquez, Antonio de Silva, hijo natural y cuya madre se desconoce, aunque algunos especulan que pudiera ser la modelo que posó para el desnudo de la Venus del espejo.
Vuelve a Madrid en junio de 1651 y es nombrado Aposentador Real. De esta época son La familia de Felipe IV o Las meninas (1656) y La fábula de Aracné o Las hilanderas (1658).
El último encargo que recibe del rey fue la pintura de cuatro escenas mitológicas para el Salón de los Espejos del Real Alcázar de Madrid (1659) de las que solo se conserva Mercurio y Argos.
Velázquez deseaba alcanzar la nobleza e intenta ingresar en la Orden de Santiago, sin embargo debía probar que sus antepasados directos habían pertenecido a la nobleza sin contar entre ellos judíos ni conversos; se abre una investigación de linaje que rechaza la pretensión del pintor al no acreditarse la nobleza de sus abuelos maternos ni paternos. Solo la dispensa del papa Alejandro VII concede hidalguía y se concede en 1659 el título.
En 1660 enferma de viruela y muere en agosto. Es enterrado en la iglesia de San Juan Bautista con los honores debidos como caballero de la Orden de Santiago. Ocho días después fallece su esposa Juana.
El reconocimiento de Velázquez como gran maestro de la pintura occidental es tardío. No será hasta mediados del siglo XIX cuando los pintores impresionistas (Manet y Renoir) lo descubren, comprenden y revalorizan.
Calle Velázquez: Distrito Oeste - Barrio Peñamefécit
Enlaces en la Red:
1. https://es.wikipedia.org/wiki/Diego_Vel%C3%Alzquez
2. https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/velazquez-diego-rodriguez-de-silva-y/264aa37c-c2ac-4690-9b7d-b9eccb5978e9
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