Cid Campeador (1048 - 1099)
RODRIGO DÍAZ (¿Vivar del Cid, Burgos? 1048 - Valencia, 1099)
Aunque se le considera un héroe nacional y cruzado, en realidad sirvió a distintos caudillos, tanto cristianos como musulmanes, luchando por su propio beneficio, lo que lo convierte en un mercenario de su tiempo. Su legado ha perdurado como "el Campeador" (experto en batallas campales) y "el Cid" (señor).
Desde joven, Rodrigo sirvió al infante Sancho, futuro Sancho II de Castilla. Fue instruido en el manejo de las armas y las letras, y adquirió conocimientos de derecho, interviniendo en contenciosos jurídicos por instancias del rey. Durante el reinado de Sancho II (1065-1072), el Cid gozó de su favor, actuando como su escudero.
Luchó junto a Sancho en la guerra contra sus hermanos, Alfonso VI de León y García de Galicia, en un intento por reunificar el reino dividido tras la muerte de su padre, Fernando I. Las habilidades de Rodrigo se destacaron en las victorias de Llantada (1068) y Golpejera (1072). Tras esta última batalla, Alfonso VI fue capturado, permitiendo a Sancho convertirse en Sancho II de León.
Al asumir el trono leonés, parte de la nobleza se rebeló y se atrincheró en Zamora bajo la protección de la infanta Urraca. Con la ayuda de Rodrigo, Sancho sitió la ciudad, pero fue asesinado por un noble zamorano. Alfonso VI recuperó el trono de León y sucedió a su hermano en Castilla, reunificando el reino.
Inicialmente, las relaciones entre Alfonso y Rodrigo fueron buenas, aunque el Cid no ocupó cargos de relevancia. Alfonso le nombró juez o procurador en varios pleitos y facilitó su matrimonio con Jimena Díaz, noble bisnieta de Alfonso V de León. Tuvieron tres hijos: Diego, María (casada con el conde de Barcelona Ramón Berenguer III) y Cristina (casada con el infante Ramiro Sánchez de Pamplona).
Los desencuentros con Alfonso comenzaron en 1080, cuando Rodrigo, tras repeler una incursión andalusí en Soria, persiguió a los atacantes hasta el reino taifa de Toledo, saqueando una zona protegida por Alfonso. Esto provocó su destierro y la ruptura de su relación de vasallaje. Rodrigo se estableció entonces como guerrero al servicio del rey de Zaragoza, al-Muqtadir, y posteriormente de al-Mutamán I, destacando en varias campañas.
En 1085, Alfonso VI conquistó Toledo e inició el asedio de Zaragoza. Durante este tiempo, Rodrigo se reconcilió temporalmente con Alfonso, pero en 1088, tras no reunirse con el rey para defender Aledo, fue desterrado de nuevo y se le confiscaron sus bienes. Desde entonces, el Cid actuó como un caudillo independiente, buscando su propio beneficio.
En 1089, saqueó la taifa de Denia y se acercó a Murviedro, obligando a al-Qadir de Valencia a pagarle tributos por protección. Tras varias victorias, se convirtió en la figura más poderosa del oriente peninsular. En 1092, Alfonso VI se alió con Sancho Ramírez de Aragón y Berenguer Ramón II, pero no lograron derrotar al Cid.
Decidido a establecer un señorío hereditario, el Cid conquistó Valencia el 17 de junio de 1094, titulándose "Príncipe Rodrigo el Campeador". Se alió con Ramón Berenguer III para frenar el avance almorávide, fortaleciendo la alianza con matrimonios: Cristina se casó con el infante Ramiro Sánchez de Pamplona y María con Ramón Berenguer III.
Rodrigo Díaz murió en Valencia entre mayo y julio de 1099 y fue inhumado en la catedral de Valencia. Desde 1921, sus restos reposan junto con los de su esposa Jimena en el crucero de la catedral de Burgos.
Calle Cid Campeador: Distrito Centro - Barrio Centro
Enlaces en la Red:
1. https://es.wikipedia.org/wiki/Rodrigo_D%C3%ADaz_de_Vivar
2. http://revistamito.com/el-cid-destronando-al-heroe/ "Imagen"
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